¿Qué es la propagación de un dominio?
Cuando se adquiere o se traslada un dominio y se modifican los DNS a ese dominio, los nuevos datos deben ser actualizados en unos grandes servidores a nivel mundial y ello pueden tardar hasta 72 horas.
Internet es una enorme tela de arañas donde miles de datos corren de un lado a otro. Pero esa tela se sostiene a algo y ese algo son 14 grandes servidores, que son los que mantienen la tela firmemente entretejida para que todo funcione correctamente. Estas máquinas traducen el lenguaje de los dominios (sudominio.com) a direcciones IP numéricas que permiten que el internauta acceda a cada web que le interesa.
Para ello se emplea un servidor DNS (Domain Name Server, servidor de nombre de dominio) que suministra el proveedor de acceso (ISP). Y estos servidores dependen necesariamente de los ‘root servers’, que consiguen dirigir el caos del enorme tráfico de Internet. Depende de ellos, comunicar a las computadoras de todo el mundo cómo llegar a un determinado dominio de Internet.
Sin embargo estos servidores solo proporcionan la información. Luego viene el trabajo de los proveedores de acceso a Internet, los que tienen que "leer" periódicamente a estos grandes servidores, para que quienes se conecten a través de sus servicios puedan visualizar dichos dominios. El proceso completo tarda entre 24 y 72 horas, pudiendo llegar incluso a más en determinadas condiciones horarias y de exceso de registros, modificaciones, eliminaciones, etc.
Este es el motivo por el cual al registrar o modificar un dominio, el servicio de Web Hosting no tiene como acelerar el proceso de propagación, ya que depende del registrador, de estos 14 grandes servidores y sus tablas DNS, y de los propios ISP de conexión a Internet utilizados por los usuarios. El proceso que más tarda indudablemente es el de renovación y puesta en marcha de un dominio que ha expirado, pues recorre algunos pasos más que el de un simple registro o modificación.